Acabar con el sufrimiento de las personas en las cadenas de suministro de los supermercados
La economía global se caracteriza por una desigualdad generalizada, y el sector agroalimentario no es una excepción. En la cúspide del sistema, los grandes supermercados y otros gigantes empresariales del sector de la alimentación dominan el mercado mundial de alimentos, lo cual les permite maximizar el valor que obtienen de sus amplias cadenas de suministro que se extienden por todo el mundo. Mientras, en la base del sistema, el poder de negociación de las personas que cultivan y producen los alimentos que consumimos se ha visto menoscabado en la mayoría de los países que abastecen a estas empresas.
El resultado es el sufrimiento generalizado de los hombres y mujeres que producen los alimentos para los supermercados de todo el mundo. Pero no tiene por qué ser así. Los Gobiernos, las empresas agroalimentarias, las personas que cultivan y producen los alimentos y el conjunto de la ciudadanía mundial pueden contribuir a reequilibrar el poder en las cadenas de suministro de productos alimentarios y garantizar que quienes producen nuestros alimentos reciban una remuneración más justa.
Con este informe, Oxfam lanza una nueva campaña con la que quiere denunciar las causas profundas de la explotación que se da en las cadenas de suministro de los productos alimentarios, así como movilizar a personas de todo el mundo para que contribuyan a acabar con dicha explotación, centrándose en primer lugar en el papel que desempeñan los supermercados.